Hace algùn tiempo sufria de un mal peculiar: Lei tantas novelas que un dia no pude màs. Todas me sonaban igual, me aburria o me exasperaba a las tres pàginas. Curiosamente eso no me pasaba con otro tipo de libros, e ironicamente leia libros teoricos sin empacho.
Lo que después de varios meses me vino màs o menos a "curar" fue una novela negra, quizà porque no era un género al que antes hubiera frecuentado. El caso es que, aunque si llegué hasta el final, de cualquier modo no me dejo un buen "sabor de boca".
Y después vino Nightfall (Anochecer) de Asimov, el cuento que dio lugar a una novela posterior y que su autor tanto apreciaba. De la historia que se relata vale la pena hacer una reflexion aparte, en otra entrada y tengo la impresion de haber ya tocado el tema en algùn lugar. Por ahora me saltaré esa parte.
Este ceunto de ciencia ficcion me llevo a leer Fundacion y luego todos los libros de la saga (14 novelas), excepto uno que aun no termino y que estoy esperando tener el estado de ànimo para hacerlo.
Los purismos son cosa de jovenes, creo, y yo ya estoy algo viejo para purismos. Antes no habia leido ciencia ficcion por los prejuicios de lo que la "verdadera-literatura-es" y que por supuesto lo màs que admite es la literatura fantàstica (y con reservas) y deja aparte, como parias, a la novela negra y a la ciencia ficcion.
Admito que en mis categorias todavia la "verdadera novela" va algo asi como de Dostoievsky al Boom Latinoamericano, pero por otro lado me importa un comino si lo que leo es o no es una "verdadera novela" en tanto me entretenga y me haga pensar.
La parte interesante de la ciencia ficcion de tipos de altura como Asimov o Arthur Clarke es que, ademàs de su inventiva derivada de sus verdaderos conociemientos cientificos, éstos tipos se aventuraron a hacer sociologia del futuro.
Inventar mundos futuristas, va de la mano con inventar utopias (o sus hermanas malvadas, las distopias de las cuales hablamos hace mucho tiempo) e inventar tales realidades significa deconstruir el mundo que ya conocemos, significa pensarlo y reinventarlo.
La ciencia ficcion es pues, mucho màs que relatos de mundos inexistentes, ya que, como la "otra-literatura" puede implicar un serio ejercicio de reflexion sobre nuestro entorno.