lunes, 28 de junio de 2010

305 ergo

Ayer en una conferencia en París, Kallistos Ware, proponía que el cristiano en el siglo XXI, ante la deshumanización del mundo, considerara como máxima más que el cogito ergo suum cartesiano, un "amo, ergo suum".

sábado, 26 de junio de 2010

304

Cuando el pueblo está entretenido con lo del circo (antes también había pan), hay siempre algunos que cocinan algo por detrás.
Ahora que casi todo el mundo está distraído frente a las pantallas de tv, hay que poner especial atención a lo que otros preparan...

jueves, 24 de junio de 2010

303. Bonjour Paris.

Civilización parece haberse convertido en un sinónimo de aplanamiento emocional. "Mi corazón se aceleró, mis brazos se desplomaron. Un temblor abatió cada uno de mis miembros..." nos cuenta el narrador de la historia de Sinuhé; Gilgamesh grita, se rasga las vestiduras y habla con gran ternura al cuerpo inerme de su amigo Enkidu; la historia de la Iliada tiene más que ver con un gran berrinche de Aquiles que con la guerra de Troya; Eneas es autocomplaciente y llorón; y en las tragedias de Shakespeare, bueno, hay un poco de todo lo anterior.
Hoy se está deprimido o se es bipolar.
Y nadie, nadie, que parezca estar en su sano juicio cree en el amor. La palabra misma suena ridícula fuera de un discurso religioso, que además suena hueco. Para eso están las series de tv, como substituto de la épica, de la tragedia (y de la comedia), de las novelas y de los sentimientos (y de los pensamientos).
Vamos, que ni siquiera las películas porno tienen trama hoy en día. Son el colmo de sosas y aburridas.
Quizá por eso H. Miller y Ch. Bukowski suenan prometedores a esta distancia. Al primero lo tengo en buena estima, si bien, tanta queja existencial me llega a aburrir. Del segundo nunca he terminado de saber si era un tipo que quería sonar a otros mejores, o si tenía su verdadero talento particular. Mi opinión cambia según el barómetro indique. A Sade y a Bataille, los dejamos para una conversación más amena o más seria.
La multiplicación de sectas religiosas ya no es como en los sesentas y setentas del siglo pasado, lo cual parece indicar que la gente tampoco está buscando masivamente llenar el gran hueco con opciones religiosas o simplemente espirituales, si bien siguen existiendo. (¿Alguien ha visto recientemente un hare krishna?) Parece ser entonces que "fe" se convirtió también en una de esas palabras que suenan tan ridículas como "amor". Aceptémoslo de una vez, declararse hoy en día creyente es casi políticamente incorrecto, y uno corre el riesgo de parecer un idiota fanático reaccionario. Probablemente porque muchos de los que se dicen creyentes son realmente idiotas fanáticos y reaccionarios. Y si alguien habla de amor, bueno, la mejor calificación que llega a obtener es la de ingenuo, tal vez porque efectivamente lo sea.
Contrario a lo que parezca, amanecí de buen humor aunque un poco antisocial. Simplemente me vino a la mente este asunto de una sociedad que intenta llenar el hueco con cosas y pastillas de colores, con sexo malo, mucha violencia y ningún compromiso.



miércoles, 23 de junio de 2010

302.

Yo no sé si los niños de ahora sigan soñando con ser bomberos, policías, soldados, pilotos, médicos o presidentes de la república. Yo cuando era pequeño quería ser como J.-Y. Cousteau. Alguien me dijo que él era como un personaje salido de la imaginación de J. Verne, supongo que al estilo del capitán Nemo, lo cual tiene mucho sentido para mí, pues a los niños en casa se les lee La Isla Misteriosa o cualquier otro libro del escritor francés para dormir.
En fin que cuando superé la etapa oceanográfica me pareció que el mejor oficio del mundo era el de escritor. Claro que para eso hay que tener disciplina y algo de talento, y sospecho que yo carezco de por lo menos alguno de los dos. Afortunadamente hay blogs hoy en día en donde cualquiera puede escribir y "publicar", por lo menos de manera virtual, cuanto le venga a la mente.
Quisiera tener tiempo de leer y escribir muchas cosas, pero apenas si puedo con mi aventura de hacer dos maestrías paralelas. No es que me queje, pues finalmente me gusta lo que hago, pero por momentos desearía dedicarme un poco a eso que he dejado de lado tanto tiempo.

lunes, 21 de junio de 2010

301

Y ahora sí, creo que se nos va acabando el siglo XX.

300. Y ahora Monsiváis




"Tengo veintiocho años y no conozco Europa" es una de las frases más conocidas de Carlos Monsiváis (CM[A*]), o por lo menos es la primera que viene a mi mente cuando oigo su nombre. Aquello lo escribió en su autobiografía precoz de 1966, cuando apenas había publicado un libro y era un desconocido. Desde que estudiaba en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, -por donde él también pasó y si bien tengo entendido, nunca terminó la carrera- me prometí nunca tener que escribir eso, y lo incluí en la lista de buenas razones para un buen día tomar una maleta y largarme a conocer el mundo, lo cual, queda por demás decirlo, hice hace mucho tiempo.
No tengo idea de qué tan local o global pueda ser su figura y su obra. Vamos, que no sé si cuando hablo de él, mis amables lectores de otras latitudes fuera de México sepan de lo que hablo, quizá es mi impresión pero Monsiváis, fuera de ciertos círculos, es un pensador conocido -y también desconocido- localmente.
Creo que en la Ciudad de México todo el mundo ha oído de Monsiváis, aunque nunca haya leído nada de él, o eso piensen, pues cualquiera que haya tenido entre sus manos un ejemplar del periódico La Jornada, seguramente habrá pasado por esa minúscula sección diaria en la primera página intitulada "Rayuela" y que con una frase hacía de termómetro -generalmente irónico- de la situación en nuestro país. Rayuela es parte de la leyenda urbana, porque era Monsiváis quien la escribía, aunque no estuviera su nombre ahí. "Por mi madre bohemios", la columna de la revista Proceso, era también un medio fácil para acceder su pensamiento, sin tener que comprar y leer uno de sus libros.
Siguiendo con el asunto del mito urbano del conocido y desconocido pensador, hace muchos años se empezó a poner de moda en la Ciudad de México ir a clubes -"antros", pues, en lenguaje local- en donde los gustos y las tendencias sexuales eran all inclusive, es decir, que la comunidad gay convivía perfectamente con el resto de nosotros, o al menos con los que no traemos el dedo flamígero desenvainado. "Cada quien su veneno" digamos, era el asunto en esos clubes, y el ambiente era el mejor del urbe. Más de una vez escuché, "mira ahí anda Monsiváis", o "aquí viene a veces Monsiváis". Pura leyenda urbana, "Monsi" estaba presente por aquí y por allá aunque yo no recuerdo haberlo visto nunca en esos lugares.
A que definitivamente si vi por ahí (en los clubes) es al flautista Horacio Franco, es decir, no que me lo haya encontrado, sino que es amigo de mis primos, los del lado musical de la familia, y llegamos a coincidir, no solo en conciertos de música clásica, sino también en diversiones más mundanas. Lo traigo a cuento porque leyendo las reseñas de los homenajes a CM, me dio alegría saber que en una de las guardias de honor al lado del féretro Horacio Franco tuvo a bien tocar una pieza en su espontánea y siempre antigua flauta dulce.
José Emilio Pacheco llegó a decir que CM era el único escritor que la gente reconocía en la calle en México. Probablemente tenía razón, o será también que como arriba expliqué la gente se imaginaba que lo veía. Lo curioso es que tenía una fisonomía inconfundible, incluida su voz y además siempre usaba esos grandes lentes que se convirtieron en parte del cliché.
En fin, que siento la pérdida de éste señor irónico, irreverente, crítico, casi contracultural, y surrealista como la Ciudad de México. Con lo de Saramago y ahora con lo de Monsiváis a mi ya me da un poco de miedo abrir el diario electrónico, no vaya a ser que esto sea una epidemia, como la gripe aviar, o la "porcina", pero que sólo mata a personas que piensan, escriben y no van con la corriente.


*Aceves era su apellido materno.

viernes, 18 de junio de 2010

299. Adiós, Viejo genial.

José de Sousa Saramago
(Azinhaga, Portugal 16- XI -1922 - Tías, España 18- VI- 2010)

Gracias José, por las novelas a las que llamaste ensayo, manual, historia o evangelio. Todas, las que disfruté mucho y también las que no me gustaron. En especial por el Memorial, mi preferida. Por tu obra, la literaria y la de vida.
Tuve la fortuna de platicar un par de minutos contigo hace muchos años, cuando yo era estudiante en México, antes de que te dieran el Nobel y luego se asustaran de habérselo dado "a un comunista". Es un recuerdo que guardaré siempre.
Ojalá que ahora el gobierno israelí no ponga objeciones a la venta de tus libros, porque estoy seguro que cualquier fanatismo puede ser combatido con cultura y sensibilidad humana.
Espero que como ahora tú puedes platicar con Pessoa yo lo pueda hacer de nuevo contigo, con más calma, un día.
Hasta entonces, pues, Viejo genial.

miércoles, 16 de junio de 2010

298. Café VI قهوة

Frase en un café para gente que lee en ayunas:

El café de cada mañana es el símbolo de la vida que consumes día a día:
Amargo, fuerte y con un gusto difícil de explicar.



domingo, 13 de junio de 2010

296. Distracciones

Una nota en un diario londinense (el Times) decía que Arabia Saudita abriría un corredor aéreo para dejar pasar a los aviones israelíes en caso que decidieran bombardear instalaciones iraníes, noticia que repitieron numerosos medios de comunicación. Hoy en Haaretz, un diario en línea judío, encuentro otra nota en donde un príncipe saudita 'desmiente' lo afirmado antes.
Basta con saber un poco de cómo se desarrollan las cosas en el Medio Oriente para esperar que los sauditas negaran todo eso, e imaginar que muy probablemente el corredor aéreo sea una realidad, pues el régimen de Teherán es una fuerza que compite por la influencia en la región e incluso en el resto del mundo. La pseudo-república teocrática-fanática chiita persa es una amenaza contra la monarquía absoluta teocrática-fanática sunita árabe pro norteamericana. En el Líbano, que es un microcosmos muy interesante, uno comprende estas cosas de manera natural: las mezquitas sunitas de estilo árabe son construídas con dinero saudita, las chiitas, de estilio persa se hacen gracias al dinero iraní. Las fuerzas políticas son más o menos lo mismo.
En fin que como conclusión, la noticia no sorprende a nadie, pero sí es un medio de distracción. Es decir, que si el fútbol no es suficiente para distraer la atención del asunto de los corsarios israelíes, entonces una amenaza de bombardeo a las instalaciones nucleares iraníes puede que si lo haga.

domingo, 6 de junio de 2010

295 Del buen uso de las palabras




En realidad creo que es un tanto injusto llamar 'piratas' a las fuerzas israelíes que atacaron a los peligrosísimos (sic) "terroristas (sic) antisemitas(sic!!)" en el Mediterráneo.
Piratas, lo que se dice piratas, son por ejemplo, los somalíes que andan por el cuerno de África y que son cazados como tales, por eso mismo hay una fuerza mutinacional tratando de proteger los navíos que por ahí pasan.
Decir que los israelíes son vulgares piratas es de cierto modo, menospreciarlos. Tienen la bendición imperial para asesinar personas desarmadas en aguas internacionales, capturar los barcos y llevaros a sus puertos. Los piratas con permiso imperial, es decir con patente de corso y que son tratados como héroes nacionales por sus valientes actos se llaman precisamente corsarios.
Ahora bien, yo entiendo que dichos valientes no son exactamente Walter Raleigh pero eso ya es otro cantar.