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COOP-PHANE, O. Zénith-hôtel, Le Bouscat, Finitude, 2012. 125p.
"Je fume au lit. Parfois la cendre tombe sur les draps. Ca fait des petits taches grises que je ne frotte plus. Je dors avec mes cendres; comme dans un tombeau"
"Le faciès tuméfié par la solitude, cette saloperie de solitude contre laquelle on ne peut rien"
La pequeña editorial bordelesa Finitude logró colar ésta novelita entre los títulos más comentados del año pasado, especialmente después de habérsele otorgado en noviembre de 2012 el Prix de Flore, el premio literario del famoso café en el barrio de Saint-German-des-Prés. Cosa muy francesa, aquí todos se inventan premios literarios, ¡incluso la Policía Judicial parisina otorga un premio anual de novela policiaca!
Lo compré en enero del año pasado como novedad y después de leer una parte lo abandoné a su suerte en el librero. En diciembre me pareció que sería bueno ir terminando varios libros en las mismas condiciones, así que éste es el primero del año.
La presentación del libro es agradable: De pequeño formato, digamos un cm más bajo y uno más ancho que un libro de bolsillo, papel grueso de buena calidad, tipografía francesa, elegante y fluida (familia Garamond, con sus respectivas itálicas de tipo Granjon), texto bien distribuido para el tamaño. La foto de la portada (sin título) es evocadora, casi digna de un Bataille: una chica sentada en un WC abrochándose la correa de uno de los zapatos en un baño con el suelo roto, despintado y con la calefacción al fondo.
La novela en sí no es tan estimulante: El hotel Zénith no es más que el lugar sucio y desagradable en París donde viven personas como el narrador en primera persona de la novela: Nanou una prostituta de calle, avejentada por la vida, resignada en su miseria pero profundamente asqueada con la vida y con ella misma. Escribe para pasar el tiempo, a manera de catársis o distracción. No es autocomplaciente, pero tampoco es un personaje de Onetti que se asuma en su marginalidad: se lava compulsivamente el cuerpo hasta lastimarse y sigue imaginando el olor de sus clientes en ella.
Toda la acción de la novela se desarrolla en un día, la estructura narrativa se compone de tres tipos de texto: Lo que escribe Nanou en forma de entrada de un diario, de narración de un día común, con sus reflexiones propias; los relatos en tercera persona de los otros personajes, todos semi-funcionales, con realidades poco agradables o sencillamente sin trascendencia, generalmente tristes y monótonas, son todas soledades diferentes. Al final de cada relato, un brevísimo diálogo entre ellos y la prostituta antes de contratar sus servicios.
Yo lo llamaría micro-néo-naturalismo. Interesante propuesta, difícil de llevar a buen puerto. La tentación de la prostituta literaria, tan lugar común, tan manoseada que un texto fresco es casi imposible. Buen intento, novela de tono depresivo pero sin drama. Para ser tan corta puede tener tramos lentos. Algunas frases muy afortunadas. Prometedora como primera novela, pero no me dan ganas de leer la segunda.