domingo, 18 de junio de 2006

Arquetipos

Será por un asunto de genética, por necesidad personal o simplemente por pasatiempo jodoncito, pero tengo delirios de psicoanalista y para colmo después de encontrarme con Jung le empecé a encontrar gusto a las mancias y a ver arquetipos regados y volando por ahí. Me cayó el veinte cuando alguna vez le dije a un amigo que al pasar a la estancia tuviera cuidado de no pisar los arquetipos. Iba con su nueva novia y la pobre puso cara de "¿qué clase de gente es esta?"
Lo bueno es que con quien siempre comienzo la consulta es conmigo, asi que soy mi propio Sharifillo de indias y vaya que resulto ser todo un caso.
Hay ocasiones en las cuales me he hablado demasiado fuerte y como que no me dan ganas de regresar al diván en días, pero masoquista regreso a ponerme al corriente.
"Conócete a ti mismo" decía en el umbral del Oráculo de Delfos, y como buen aficionado al pasado me da por seguir viejas y añejas premisas que ya a nadie interesan. Es un asunto de llevarle la contraria al devenir creo.
Los peores "demonios" con los cuales uno se topa habitan en las profundidades de nuestro subconsciente y basta quedarse un tiempo con uno mismo para darse cuenta. Yo decía que hay Iglesias que parecen estar obsesionadas con el demonio y lo mencionan más que a Dios. Pero ahora sospecho que el tal "demonio" no es más que un chivo expiatorio para ellos, que sirve para no verse a sí mismos. Lo que le han de ahorrar de trabajo, si deveras existe!

Hacía calor el otro día y gracias además, al excelente café con cardamomo que hace un amigo jordano andaba como duende la otra noche, simplemente no me podía dormir. Subí a la azotea y comencé a caminar como seminarista enjaulado de un lado para otro...

La Osa Mayor parecía salirse del cielo para tirarse de cabeza al Mediterráneo y con un gauloise en la boca empecé a hablar conmigo mismo. Generalmente hago eso en el coche, -como todo el mundo- pero como no lo tengo aquí, la azotea en la madrugada sirve para lo mismo. También sirve para tomar cerveza, conspirar en contra del sistema -el que sea- y otras cosas más.

Entre las cosas que salieron en la borra de mi mente apareció Magali la hermana mayor de uno de mis amigos cuando tenia unos diez años. Tenía pecas y ojos verdes. Jugábamos los muchachos de la cuadra a los listones y para quien no sepa, el asunto es salir corriendo cuando alguien menciona tu color, tratando de evadir a alguien, hasta volver a sitio seguro (el cajón supongo) Así que un día ella dijo mi color y salí huyendo, aunque francamente no creo que haya sido con muchas gnas, además de que ella era más grande y corría rápido... Claro que me pescó y tuvo a bien castigarme con un buen beso, que hasta el día de hoy me pone la piel chinita.

!Y luego me pregunto el porqué de mis fijaciones!

1 comentario:

  1. ummm,un beso pecoso y de canicas verdes...
    yo tb me hablo por las noches, pero no paseo por la azotea. Lo de conspirar contra cualquier sistema suena pero que muy bien.
    No se por qué no empecé a leer antes desde atrás, pero ahora que estoy en ello seguiré poco a poco, disfrutando

    ResponderBorrar