Ulises se despertó con un terrible dolor de cabeza. Por un instante no reconoció la habitación en la que se encontraba, pero ya estaba acostumbrado a esa sensación desde hacía tiempo.
Abrió la ventana y se encontró con un bosque en vez del océano habitual. Imaginó haber llegado a Ítaca.
Volteó a ver pensativo la cama de la cual acababa de levantarse.
-¿Qué pasó con el mar? –le dijo a la chica entre las sábanas-.
-Pregúntale a la "bruja" de tu novia, respondió Penélope con ironía y desvelo, recordándole sus mismas palabras de la noche anterior.
Buscó 'Circe' en la pantalla del celular, pero se detuvo. Ayer habían discutido de nuevo. "Tus amigos son unos cerdos" -por ahí había comenzado la pelea-, y recordó que una vez más había decidido dejarla.
Tu Odiseo me gusta más que el de Kubrick o Joyce, no tengo duda alguna.
ResponderBorrarNo sé si este post supera el del hermafroditismo proterogínico o si solo te confirma tu humor impecable.
Beso casándrico.
Amigo Sharif
ResponderBorrarUn Ulises muy poco heróico, más cercano al tipo carnal, desconcertado y con miedo al compromiso del siglo xxi. La Odisea convertida en Cristal.
Saludos
jajajajaja, desde luego es el Ulises del siglo XXI y no el héroe griego... en ´fínnnn espero que se ta haya pasado el resacón, jejejejeje. Besos
ResponderBorrarinteresante...
ResponderBorrartal vez me encuentro en esa habitación,despertando, viendo mi cama, solo que en vez de preguntar que pasó con el mar;preguntaría "que pasó con los que ayer fuimos?"
gracias por leer mis escritos.
saludos