lunes, 18 de mayo de 2009

250. Gracias, Mario.

Mario Benedetti (14/IX/1920-17/V/2009)

Chau número tres

Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.

Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.

Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.

Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.

Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.

Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.

Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.

Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.

Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.

3 comentarios:

  1. QUE CHISTOSOS LOS PERIODICOS AL DECIR QUE UN POETA HA MUERTO, LOS POETAS NO MUEREN, RENACEN.

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  2. El año 1980 o 1979 Mario Benedetti leyó en nuestra Facultad sus versos. Entonces parecía muy triste, tal vez por el exilio en el que creo que estaba. La mirada de tu foto es bien distinta.

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  3. Es un poema precioso, como todos los que este alma vomitaba en un papel. Murió mi poeta preferido, su grandeza nos queda en su vida comprometida y en sus versos pesimistas y desgarradores. Un beso

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