Una de las cosas que me digo es que pertenezco a esa generación que creció lo suficiente para percatarse de que vivía en un mundo bipolar y lo vio convertirse en un mundo globalizado. Nos cambiaron la concepción del mundo cuando apenas cobrábamos conciencia de ese mundo, y eso debe tener consecuencias de una manera o de otra.
Cada vez que al mundo le da un infarto, a mi me da por leer a tipos que escribieron hace unos mil, dos mil o más años.
Primero te enseñan en la escuela que uno aprende historia para que no repitamos los errores del pasado. Luego uno estudia historia y lo primero que te dicen en la facultad es que cada quién tiene una razón diferente para estudiar historia, pero todos están de acuerdo que el asunto de no repetir los errores es un cuento de hadas en el que nadie cree. Yo concuerdo, el ser humano no ha llegado al nivel de evolución en el cual verdaderamente sea capaz de no repetir los errores cometidos por otros en el pasado. Peor aun, a mi me da la sospecha que nuestra evolución ya llegó a su punto más alto y después del homo sapiens sapiens viene un hombre no tan sapiens (miren a su vecino), y luego un antropoide tecnológico que perdería una partida de damas con un chimpancé (pero eso si, con blackberry y todo).
Cada vez que las noticias anuncian otra fractura en el hilo de la Historia contemporánea a mi me da por irme al Louvre a observar los vasos egipcios de más de 5000 años de antigüedad que contienen un dibujito para saber de dónde habían llegado: La escritura comenzó para cobrar impuestos o tributos que es casi lo mismo. Más atrás no hay historia, simplemente porque no hay escritura.
La Historia aparentemente sirve para entender un poco de lo que está pasando a nuestro alrededor. Por eso los historiadores somos quimeras con una parte de optimismo casi ingenuo y otra de pesimismo frío y duro: Sabemos que el hombre no tiene remedio, pero que las crisis siempre parecen peores de lo que al final son, al menos vistas desde una perspectiva de mayor duración. La crisis ecológica, por otro lado, es harina de otro costal.
En fin que para no hacer el cuento largo, a mi lo de Medio Oriente me da la gran sospecha. Todo este grupo de dictadores y reyezuelos básicamente domina las ultimas reservas de petróleo en el mundo, porque al menos con respecto a las del Polo Norte ya quedó claro que los rusos no se andan con cuentos.
Yo que soy recién converso a la teoría de la Klein sobre el Capitalismo del Desastre estoy convencido que no van a ser los que hoy se plantan enfrente de los tanques los que se beneficien mañana de los recursos naturales y la poca o mucha industria que haya en en sus países. Los buitres macroeconómicos deben estar exitadísimos.
¿Se acuerdan de qué pasó a la caída del bloque soviético? Si, los intereses internacionales se llevaron la parte más gorda y les dejaron de propina lo que restaba a las oligarquías locales. La gente frente a los tanques, bueno, pues no fue a ningún lado.
Yo sigo mejor leyendo a Plinio el Viejo. (Por cierto, el decía que el volcán no tenía intención de cumplir con sus amenazas)
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