miércoles, 8 de agosto de 2007

Torre Bicententenario

imagen:http://es.wikipedia.org/wiki/Vladimir_Kasp%C3%A9

Los llamados "landmarks" son esos elementos, en especial arquitectónicos que son únicos y lo suficientemente notorios y quizá extravagantes para identificar a un lugar con ellos, los ejemplos más clásicos son la Torre Eiffel, el Big Ben, Santa Sofía, El Coliseo, la Casa de la Ópera en Sídney por citar algunos.
Hay ciudades que cuentan incluso con más de uno, hasta se podría decir que tienen muchos, ¿cuántos podemos mencionar en París? El Arco del Triunfo, Los Inválidos, La Casa de la Radio, El Louvre con todo y su controversial pirámide, y hasta la nueva Biblioteca Nacional de Francia...
Si uno pensara en la Ciudad de México, se podría mencionar el Palacio de Bellas Artes o la Columna de la Independencia, aunque ciertamente esta última es más un símbolo para nosotros los mexicanos que para el mundo, ya la Columna de la Victoria en Berlín le ha ganado la atención, un tanto más gracias a Win Wenders.
El otro día conduciendo por el periférico de la ciudad observaba la Torre Mayor, el edificio más alto de Iberoamérica y me pareció en realidad bastante bajo, (tiene 230m frente a los 449m de la Torre Taipei 101, el edificio terminado más alto del mundo) lo cual es muy natural por la condición sísmica de este lugar, pero independientemente de ello me pareció una construcción estéticamente bastante común, quizá sea una novedosa obra de ingeniería, pero no considero que pueda aspirar seriamente a ser un landmark alguna vez.
Y ya que estaba por ahí decidí darme una vuelta por un lugar que quizá desaparezca pronto: El Super Servicio Lomas, una estructura de uso múltiple que alberga una gasolinera, una agencia de autos y un restaurant. Fue diseñada por Vladimir Kaspé, arquitecto ruso quien, habiendo estudiado en la Escuela de Bellas Artes de Paris, impulsó el movimiento moderno en México. Edificada en 1948, con materiales durables como el ladrillo aparente la construcción es representativa de las novedades estéticas de aquella época.

Hace poco el arquitecto neerlandés Rem Koohas propuso construir un rascacielos en ese lugar. Dicho edificio está pensado para inaugurarse al momento del festejo del bicentenario de la Independencia de México y será otro "edificio inteligente" como la Torre Mayor, aunque más alto (unos 300m) y con un diseño más espectacular.

Koolhas, ganador del Premio Pritzker (el equivalente del Nobel para los arquitectos) en el año 2000, asociado con la corriente deconstructivista, ha diseñado diversos edificios como la Cas de la Música en Oporto, el Edificio de la Televisión china en Pekín y participó en el proyecto de la nueva Biblioteca Nacional de Francia. En ese sentido es una garantía de calidad e inovación, pero quizá valdría la pena preguntarse si la zona está efectivamente preparada para contener una superestructura como esa y si ella incluye un plan urbano para estos propósitos. Cuando se construyó la Biblioteca Nacional de Francia, se modificó todo el entorno e incluso se construyó un tramo de metro especialmente para ella. Es verdad que la torre Bicentenario no es un proyecto de esa magnitud, pero acostumbrados a lo que ocurre en México constantemente, bien valdría la pena detenerse un poco y pensarlo, junto al hecho de si sería absolutamente necesario construirla ahí y destruir el Kaspé. ¿O cuál es el precio de tener finalmente un landmark?

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