Un dia leí en un libro de Marcela Serrano que "el hogar es donde no se tiene frío".
En el contexto indoeuropeo el hogar era el eje de la religión doméstica. Físicamente había en el centro de la casa una habitación en donde ardía constantemente el fuego sagrado, dedicado a los antepasados quienes actuaban como deidades protectoras. Solo los miembros de una familia podían entrar ahí y cuando fallecían eran enterrados en las mismas tierras, quizá de ahí venga el termino "patria", y la costumbre de cargar a las novias (pues todavía no eran miembros de la familia) a la entrada de la casa.
Más tarde las ciudades-Estado tomaron la misma estructura, con una deidad central y protectora. Los templos seguían conservando el fuego constante. La ciudad se había convertido en el hogar.
Hoy en día utilizamos ese término en el mismo sentido, pero en diferentes niveles: para designar la casa familiar, nuestra ciudad, nuestro país...
El hogar no es un edificio, sino una idea, un sentimiento y si es así, incluso puede ser una persona.
El hogar se puede llevar por dentro, como supongo hacen los gitanos y en general los nómadas.
Para el exiliado el hogar es probablemente un lugar en el pasado y si es optimista, en el futuro.
Y entonces vuelvo algunas de mis figuras favoritas:
Para Odiseo, el hogar es Ítaca, es incluso, Penélope.
Para Eneas, el hogar "dejó de ser", y su viaje es precisamente hacia un lugar en el futuro.
Para Moisés y quienes le siguieron, Egipto pasó a representar todo aquello que los alejaba de Dios y de sí mismos, de tal forma que el hogar es una promesa, pero también el hogar en un sentido místico es el desierto, en donde no se tiene nada, excepto a sí mismo y a Dios, entonces Dios es el hogar (una vez más).
¿Para nosotros dónde está el hogar? o mejor dicho ¿Qué o quién es nuestro hogar? ¿Dónde no tenemos frío?
Qué bonita entrada has escrito hoy. para cada uno el hogar estará en un sitio y será de una forma. Hay opiniones y gustos para todo.
ResponderBorrarCambiaste tu foto. Esta me gusta más, se te ve contento y sonriente, con la cervecilla en la mano. Besos y buen día.
esta muy padre lo q escribes la verdad aunque el hogar es todo lugar donde podamos estar y sentirnos a gusto aunque pues a veces lo llevamos dentro de nosotros ... no lo se mmmm pero me agrada la idea en fin esta cagada la foto jejee un abrazo mi hermano q t sea leve el la semana ciao
ResponderBorrarEs interesante saber sobre las distintas ideas o interpretaciones de la palabra hogar. Pero creo que para cada persona la palabra significa también cosas distintas. Hogar es aquello que dejamos y que por turnos añoramos o tememos y es también algo que llevamos en nuestro interior a donde quiera que vamos. Y puede ser también un sueño...
ResponderBorrarUn beso.
¡Ah! ¡Gracias por el comentario!
Creo que el primer hogar es aquel en el que nacemos y con el que cortamos el lazo para hacer nuestras vidas posteriormente. Es necesario abandonar el nido. Ese primer hogar se convierte como punto de referencia para crear el propio y verdadero hogar. Se intenta reproducir aquello que no evoca al calor de nuestro primer hogar y se intenta modificar lo que nos producía frío del aquel entonces. Luego habrá un tercer factor de la originalidad que poseerá nuestro hogar como fruto de la interacción con las personas que lo creamos, en el caso de que existan, pues también hay hogares unipersonales. Estoy con ginebra que el hogar es diferente para cada persona. Y me quedo con tu idea de los nómadas, de que el hogar también se lleva por dentro pudiéndolo materializar en cualquier parte donde estemos viviendo. Solo necesitamos "personalizar" algo ese entorno.
ResponderBorrarMuy bonito post y complejo. Hacer de una casa un hogar es todo un arte. El arte de saber vivir.
Un saludo.
Hay una errata en mi comentario. Corrijo:
ResponderBorrarCambiar "Se intenta reproducir aquello que nos evoca al calor" por
"Se intenta reproducir aquello que no evoca al calor"
lo tengo claro, pero expresarlo ufsss, eso cuesta más.
ResponderBorrarme gustaron tus palabras y las referencias a los "grandes" y sus hogares
un besazo