Tomó el colectivo sabiendo que el viaje iba a ser largo y pesado.
El calor pegajoso lo sofocaba y se dijo que más valía no quedarse dormido como la otra vez.
Mientras extendía sobre sus piernas y bajo el sol un pañuelo verde empapado de sudor, iba leyendo -para distraerse en algo- cuanto letrero y anuncio encontrara.
Notó dos cosas:Primero, del pañuelo se desprendía un olor suave y agradable a perfume y segundo, que cada vez le costaba más trabajo leer por el sopor.
El aroma no era de su loción, eso estaba claro. Se puso entonces a tratar de recordar dónde había estado ese pañuelo verde con olor a mujer.
Recordó que antes de salir del hotel había guardado una botella de agua y una caja con cerezas frescas.Bebió el agua en un par de largos tragos y abrió el recipiente de frutas rojas.Se llevaba a la boca una cereza y de reojo veia el pañuelo.No era Helena, ni podía haber sido Fernanda. Ellas no olían así.
¿Cuánto tiempo puede quedarse un aroma en un pañuelo? ¿Cuánto tiempo se puede recordar cómo huele alguien? La respuesta se volvió importante, pues el olor lo reconfortaba de una manera que hacía mucho no sentía.
Jugaba pensativo con una cereza en el filo de los dientes sin morderla. Y entonces todo se hizo claro y sorprendente:
Era de esa chica, la que a veces usa sobrero blanco y vestido verde. La que apareció intempestiva un día en sus sueños de tardía adolescencia y que volvía cada primavera con los primeros cerezos. Esa chica que siempre viene y se va, sin decir quién es.
me encantan tus cuentos!!!
ResponderBorrarcuánto tiempo se puede recordar como huele una persona?.
Seguro que todas las personas huelen y sin embargo sólo recordamos el olor de unos pocos, curioso.
Es la tercera vez que lo leo. Es perfecto. Veo la imagen una y otra vez...
un beso
Hola amigo. De vuelta y leo un pequeño y a la vez gran relato. La chica de las cerezas y su olor impregnado en un pañuelo.... muy bonito.
ResponderBorrarEl tacto y el olor son sentidos que nos recuerdan a la gente que hemos amado.
Besos