lunes, 29 de diciembre de 2008
domingo, 28 de diciembre de 2008
227. Clash of Civilizations
Samuel Huntington en el 93' propuso la expresión aquella del "choque de civilizaciones", una idea peligrosa porque implica un mundo de dos colores, opuestos etre sí. Es uno de los discursos favoritos en Washington, en Tel Aviv, y también en Teherán. Es de hecho un paradigma en política exterior.
El politólogo estadounidense ignorando la complejidad de los procesos culturales e históricos predijo el enfrentamiento entre el Islam y el 'Occidente' y así substituyó el vacío teórico que dejó el fin de la Guerra Fría. Es precisamente el discurso del cual se alimentan los fanáticos y ya sabemos que para que uno exista, hace falta otro del lado opuesto, de alguna manera se 'alimentan' los unos a los otros.
Dejé algunos días de leer noticias, de hecho me he acercado muy poco al ordenador, digamos que me tomé unos días libres. Hoy que abro los diarios me encuentro con el anuncio de la muerte de Huntington y con las fotografías de los bombardeos israelíes en Gaza. (¡Felíz Navidad!)
El Choque de Civilizaciones es una idea que debe ser desterrada de nuestras vidas y cualquier ideología que sea del tipo "conmigo o contra mí", cualquier discurso que ponga el acento en las diferencias e ignore las coincidencias.
¿Las diferencias son siempre una amenaza?
Y si lo son ¿qué amenazan?
¿No sería mejor ver la pluralidad como una magnífica oportunidad para enriquecernos?
¿O será que la evolución de nuestra especie se ha desfazado tanto de la Historia que ya no es posible conciliarlas por nuestra propia supervivencia?
Y con todo soy de los ingenuos que esperan que el año que viene traerá buenas cosas.
miércoles, 24 de diciembre de 2008
226. Para todos ustedes
¡Felíz Navidad!
Bon Nadal!
Joyeux Noël!
Merry Christmas!
!ملاد مجيد
С Рождеством Христовым!
sábado, 13 de diciembre de 2008
225 Pilot's licence
"To make me a cappuccino in that f***in' machine from Paulie you need a pilot's licence"
-Tony Soprano
jueves, 11 de diciembre de 2008
224. Diarios
Estudiamos a algunos autores o personajes importantes, leyendo sus diarios "personales" publicados de manera póstuma. A este ejercicio de investigación le encuentro un par de inconvenientes:
-El primero, contrario a lo que comúnmente se piensa, es que cualquier diario ha sido escrito para ser leído por otra persona, ya sea a la muerte del autor o incluso durante su vida. La única excepción a la regla en la cual puedo pensar es la que se refiere a aquellos quienes destruyen tales documentos antes de morir, o que previsoriamente ordenan su destrucción ya sea en su testamento o simplemente a alguna persona de su entera confianza.
Mi argumento aquí consiste sencillamente en el hecho de que siendo el mismo autor la única fuente de referencia directa en el texto, la carga subjetiva es mucho más intensa que en otro tipo de fuentes: es alguien hablando sobre sí mismo a un tercero, pero fingiendo más o menos hablarse a sí mismo.
-El segundo inconveniente es el subgénero literario: Quizá un científico sea genial en su campo, pero escribiendo un diario... Y lo mismo puede aplicarse incluso a los escritores de oficio.
Cabe aclarar que una bitácora o un diario intelectual o científico son documentos de otra naturaleza, pues no cargan con el estigma de pasar por "personales".
A mis manos solo han caído propiamente los diarios de dos autores: Mircea Eliade y Anaïs Nin.
En Eliade encontré interesante la génesis y desarrollo de ciertos argumentos, y me sorprendió enterarme de la importancia que para él tenía su obra literaria frente a la científica. Por lo demás no hay prácticamente nada interesante ahí. Eliade consciente de la posible publicación de estos cuadernos excluye casi cualquier intimidad con el lector, a no ser para quejarse de la precariedad económica de ciertas etapas de su vida.
Lo de Anaïs Nin fue casi accidental, casi por vía de Trópico de Capricornio u Opus Pistorum, y contenía el morbo que cualquiera tiene leyéndola, un morbo tan estereotipado que nunca puse demasiado entusiasmo a tal lectura y solo trascendió para que regresara a Henry Miller, no sin cierta carga de conciencia.
Después de eso no leo diarios, ni biografías, mucho menos autobiografías y tampoco tengo la menor intención de escribir algo parecido.
¿Pero qué hay de las bitácoras electrónicas?
¿Porqué la blogósfera es diferente?
¿Es diferente?
¿Es diferente?
¿Es la tentación de inmediatez, de metatexto, de "sociabilidad virtual", de "dialogismo virtual"?
¿Algún día alguien leerá un blog como hoy se leen los diarios publicados de alguien?
¿Algún día alguien, en un ejercicio de retroceso conceptual, editará y publicará sobre papel un blog?
sábado, 6 de diciembre de 2008
223. Los universos paralelos y el subconsciente.
La otra noche me asaltó una conclusión:
"Si estoy aquí es porque en algún momento tomé una mala decisión y sin duda porque en algún otro momento tomé otra buena"
Y digo que me asaltó porque llegó en "fast track", es decir que no pasó por el filtrado regular del consciente. Ya sabemos que ese tipo de cosas pasan, que el subconsciente tiene formas peculiares de decirnos cosas, a veces en sueños, a veces en "actos fallidos", en un "déjà vu" (cualquiera de sus variantes), o en este tipo de pensamientos que parecen llegar sin advertencia previa.
Como he aprendido a través del tiempo a poner atención a estos mensajes, alcé el cuello de la chamarra para cubrirme del viento, escondí las manos en los bolsillos, y dediqué el resto de la caminata a desmenuzar el asunto.
Mi intención aquí por supuesto, no es aburriros con los detalles particulares de las conclusiones, sino tratar el panorama general, que puede resultar interesante.
Es evidente que mi sorpresa inicial se debiera al tono paradigmático de la aseveración, pues en sí mima contenía un valor negativo y otro positivo. Hilando un poco más fino, tal contradicción no existe, pues en cierta forma, cualquier situación es producto de múltiples decisiones tomadas a lo largo de la vida y si queremos, podemos atribuírles valores morales (bueno, malo). Es decir, que lo que me llegó a la mente no es más que la conclusión a la que cualquiera podría llegar en casi cualquier momento.
Físicos han propuesto que hipotéticamente hay un número (quizá) infinito de universos paralelos, y es gracias a estas decisiones que tomamos a diario, que dichos universos son distintos de alguna manera.
Ahora bien, si estoy contento con quien soy y con lo que hago, aunque tal vez me gustaría mejorar ciertos aspectos de mi vida -lo cual es totalmente normal, pues todo es siempre perfectible-, entonces, ciertas "malas" decisiones quizá no lo hayan sido tanto, o probablemente, los errores nos forjan tanto o más que los aciertos.
Somos producto de la historia, es cierto. El entorno nos condiciona, también es cierto. Pero después de todo siempre hay elecciones posibles, y eso es el libre albedrío.
Por eso, cada vez que alguien argumenta "que no sabía lo que hacía" o que "estaba confundido" estoy tentado a creer que su vida es terriblemente más difícil que la de aquellos que simplemente toman la resposabilidad de decidir.
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