Quizá algunos se hayan preguntado porqué tanta alharaca* en torno a la reforma de salud en Estados Unidos, especialmente porque suena desconcertante que en el país más poderoso del mundo los ciudadanos no tengan cobertura médica universal, la cual existe en muchos de nuestros países desde hace mucho tiempo. Incluso se habrán percatado que la reforma de Obama es un tanto light, pues primero, no es realmente cobertura universal y segundo, es un híbrido privado y público.
Los sectores conservadores de la sociedad, es decir, los autodenominados 'republicanos' e incluso algunos miembros del Partido Demócrata consideran dicha reforma "marxista" y contraria a sus valores. Yo estoy de acuerdo. Esta reforma no coincide con el curso tradicional de la política interna en aquel país.
El actual presidente necesitaba demostrar que finalmente tomaría la decisión de hacer algo de lo prometido en campaña, ahora que sus índices de popularidad se encontraban a la baja:
En materia internacional, como no ha logrado cortar el nudo gordiano del Medio Oriente, es decir, ni hay avances con respecto a Irán, ni ha hecho nada positivo con respecto a Iraq, y la situación en Palestina/Israel continúa estancada (el colonialismo no se estanca, sólo el diálogo). Eso y que Corea del Norte sigue con sus delirios atómicos y la prisión de Guantánamo sigue funcionando, ahora con sus hermanas gemelas (y probablemente más feas) en Afganistán, Iraq, y sabrá Dios dónde más; como no ha logrado gran cosa -decíamos-, tuvo que pisar el acelerador a las pláticas con Rusia sobre el desarme nuclear y al interior, soltar la bomba mediática que significaba la reforma de salud, la cual todavía está en "veremos" antes de llegar a convertirse en realidad tangible.
Pues bien, a quienes se preguntan del porqué tanto escándalo, les puedo decir que la respuesta es simple: "The American way of life" no incluye la idea de que el Estado tenga como función el guardar por la salud de sus ciudadanos, porque eso es considerado desde cierto punto de vista ideológico-económico (Friedman y la Escuela de Chicago para empezar) como 'intervencionismo' del Estado en los asuntos privados, y un atentado contra el libre mercado. Utilizar los impuestos para proporcionar cuidado médico es una inmoralidad que va en contra de la 'libertad' del norteamericano. Inventar una guerra y gastar miles de millones de dólares para reactivar su economía a costa de un desastre humanitario y cultural, eso es totalmente normal y correcto.
Los mismos que como Sarah Palin, ex candidata a la vicepresidencia, consideran la invasión en Iraq como "mandato de Dios", son los mismos que se oponen a la reforma de salud en su propio país que beneficiaría a gente con pocos recursos (vean las duras críticas al respecto del senador Republicano Mc Cain)
Y bien, cosas como esa, nos deberían hacer reflexionar un poco más sobre nuestros modelos a seguir.
*'alharaca' viene del árabe al-haraka, 'el movimiento'. Un dicho libanés dice que "el movimiento es una bendición" (Al-harake, barake)
Muy buen análisis. También por el hecho de desplazar el foco de Obama, en el que se está personalizando mucho el asunto quizás por su propia voluntad o estilo. ¿Alguien cree que una sola persona puede cambiarlo todo, en este época en que vivimos?
ResponderBorrarOtra conclusión que te sugiero pero que yo no tengo casi nada meditada es la posibilidad de que nuestros sistemas de salud del bienestar -que están entrando en crisis- probablemente irán hacia el modelo americano al que van los Estados Unidos. No sé si me explico.
Un beso.
Gracias Aa, desafortunadamente tienes razón -como de costumbre- nuestros sistemas de salud deben ser ajustados con los cambios en la economía mundial, pero con 'ajustarlos' no me refiero, claro, a privatizarlos para beneficio de unos cuantos.
ResponderBorrarUn beso.