jueves, 29 de noviembre de 2007
martes, 27 de noviembre de 2007
vacío
Esta casa está vacía,
excepto de mí.
Es una casa
totalmente vacía.
Muhsin Al-Ramli
http://www.poesiaarabe.com/poesia_iraqui.htm
excepto de mí.
Es una casa
totalmente vacía.
Muhsin Al-Ramli
http://www.poesiaarabe.com/poesia_iraqui.htm
lunes, 26 de noviembre de 2007
café I
En recuerdo de Nizar Qabbani.
Es cosa de sentarse a hacer cualquier cosa, leer, platicar con algún amigo, o simplemente tomar café y tener un poco de suerte.
El calor del día se va haciendo frío húmedo en la tarde-noche, parece que en cualquier momento se va a soltar el chubasco.
Asunto de esperar a que llegue y finalmente se dé cuenta que lo estoy esperando, como hace una semana, como hace dos.
Jugar a las posibilidades absurdas, a que el mundo se hace pequeño o grande según circunstancias fuera de nuestro entendimiento, pero que como sea, uno puede intentar hacer algo, dar bastonazos de ciego tal vez, pero tener el bastón en la mano en lugar de echarse a dormir.
Asunto de esperar a que llegue y finalmente se dé cuenta que lo estoy esperando, como hace una semana, como hace dos.
Jugar a las posibilidades absurdas, a que el mundo se hace pequeño o grande según circunstancias fuera de nuestro entendimiento, pero que como sea, uno puede intentar hacer algo, dar bastonazos de ciego tal vez, pero tener el bastón en la mano en lugar de echarse a dormir.
Y porqué no ir y decirle cualquier cosa, así como no queriendo y tragarse la vergüenza estúpida de no saber que hacer ni que decir, aunque tenga que oír una y otra vez después la vocecilla molesta de haber hecho una tontería a la hora de la hora y no tener cara…
Pero de cualquier forma si no se ha enterado que estoy aquí, que no soy parte de la decoración de este lugar, si no me conoce y tal vez nunca regrese, y luego como de costumbre el horrible "hubiera".
Ahí esta.
Ahí esta.
Otra vez con esa cara de distraído, cargando ese abrigo ni verde ni negro que nada más le sirve para guardar el periódico que rara vez lee más de diez minutos y por supuesto, los cerillos.
Express o capuchino, según se decida a última hora, la cuestión es no salirse de las mismas opciones seguras. Y yo no he de tener facha de alternativa sin riesgo y mucho menos de riesgo sin alternativa.
Se va dejando la barba como por concesión, como si hubiera decidido rebelarse por tres días seguidos a la rutina de afeitarse, pero solo por tres o cuatro días. Hacerse el duro un poquito, y seguro le lleva más tiempo estársela recortando para que se vea así.
Sin atención tomó el azúcar frente a mí, disolvió en el pequeño vaso dos cubos y sin él saberlo me fui empapando de su café hasta deshacerme y perderme en la espuma que toca la boca y que se queda por un instante en el borde de sus labios.
Una vez más sin siquiera descubrirme, sin enterarse de cómo tiemblo y me hundo, deposita el dinero exacto y calculado desde antes, hace un gesto al encargado y como con prisa de atender algo importante se pierde en el ir y venir de ruido y de gente allá afuera dejando sin leer el periódico, y sin leer mi soledad de él.
Se va dejando la barba como por concesión, como si hubiera decidido rebelarse por tres días seguidos a la rutina de afeitarse, pero solo por tres o cuatro días. Hacerse el duro un poquito, y seguro le lleva más tiempo estársela recortando para que se vea así.
Sin atención tomó el azúcar frente a mí, disolvió en el pequeño vaso dos cubos y sin él saberlo me fui empapando de su café hasta deshacerme y perderme en la espuma que toca la boca y que se queda por un instante en el borde de sus labios.
Una vez más sin siquiera descubrirme, sin enterarse de cómo tiemblo y me hundo, deposita el dinero exacto y calculado desde antes, hace un gesto al encargado y como con prisa de atender algo importante se pierde en el ir y venir de ruido y de gente allá afuera dejando sin leer el periódico, y sin leer mi soledad de él.
jueves, 22 de noviembre de 2007
La primera nieve del año أَوَل ثَلجة في هَذه السَّنَة
La primera nieve del año ya ha caído sobre las montañas, parece que el otoño ha sido muy corto y el invierno se ha presentado desde ahora. Ya no hay vuelta atrás, a partir de ahora el viento vendrá de las montañas y no del Mediterráneo, la ropa de verano se irá a las maletas.
Hay algo que me gusta del invierno, la gente se vuelve más cálida.
Hay algo que me gusta del invierno, la gente se vuelve más cálida.
miércoles, 21 de noviembre de 2007
martes, 20 de noviembre de 2007
Idea Musical
Jordi Soler presenta su nuevo libro el viernes 23 en el Centro Cultural Bella Época (Tamaulipas 202, Condesa) a las 7 de la noche.
Si tienen la edad suficiente para haber oído y apreciado la legendaria ROcK 101, pueden ir a cultivar un poco la nostalgia de oir de nuevo la voz de Argonáutica, y si no son "Generación 101", tampoco importa porque vale la pena ir a averiguar qué presenta el autor de Los Rojos de Ultramar, aprovechando que el veracruzano/catalán hizo su viaje desde Barcelona para el evento.
De muy buena gana iría, pero como saben, sigo metido en este agujero...
sábado, 17 de noviembre de 2007
Y si un día algo se descompone fatalmente, o simplemente a alguién se le ocurre pulsar el botón incorrecto (o correcto)... Este blog y el tuyo, y nuestra historia, y tú y yo, en tanto realidades virtuales (este oximoron me encanta), terminamos siendo nada. ¿Y dónde quedó la prueba de todo?
Nos hemos convertido en un suspiro antes del "delete all" final.
Reflexiones políticas de un místico
Nos dice al-Ghazali (Abu Hamid Muhammad al-Ghazali 1058-1111), importante teólogo y místico, que el iman (el líder de la comunidad) puede recibir su poder no solo por la vía tradicional, que era la designación por parte del anterior califa (los sucesores de Muhammad) o de los ulama' (los notables), sino por delegación (de esa manera se justifica que quien gobierne sea el sultán -que literalmente quiere decir quien tiene la autoridad, el poder- y no el califa, quien pasa a ser un títere).
Pero va más allá:
Esto puede pasarse por alto y el iman puede autodesignarse (es decir, hacerse del poder), en tanto tenga las calificaciones necesarias, e incluso si no las tiene, pero tiene la intención de consultar a los representantes de la sociedad (ulama')
De hecho, en esta línea de filosofía teológico-política, cualquier imamato es mejor que ninguno, porque cualquier autoridad es mejor que la "confusión de opiniones" (!!)
Y así nos vamos explicando el porqué de los regímenes autoritarios en el Medio Oriente, y en general en el mundo predominantemente musulmán... Y el porqué los pensadores libres de esos países casi siempre terminan en Europa.
Por cierto que al-Ghazali se hartó de la vida política en Bagdad y terminó haciéndose místico, seguramente sufi (los sufis son considerados heréticos por sunnitas y chiitas)
jueves, 15 de noviembre de 2007
censura
En las noticias de TV5* hoy me he encontrado con una noticia que francamente me ha divertido:
En Irán han prohibido la reimpresión de Memorias de mis putas tristes de García Márquez. El responsable de la censura, es decir, el ministro de "cultura" persa ha dicho que la publicación había sido un error y que este tipo de cosas ocurrían por el "gran" número de publicaciones al año en ese país.
Justo recordé el librito que seguía siendo uno de los más vendidos en las librerías de Beirut hasta apenas el año pasado: Reading Lolita in Tehran, que tiene como motivo un círculo de lectura de un profesor y varias mujeres quienes leen y discuten en Irán libros prohibidos.
¡Qué emoción leer libros prohibidos! Me parece estimulante, quizá deberían prohibir uno que otro libro de vez en cuando en los países con índices bajos de lectura, para estimularla, pues ya sabemos que lo prohibido siempre es una tentación apetecible.
Espero que J. Ratzinger vuelva a instaurar la sana costumbre del Santo Oficio (ahora llamado Congregación para la Defensa de la Fe) de hacer pública una lista de libros prohibidos o por lo menos "no recomendables", y que por favor, por favor, se tomen en serio su trabajo y "desrecomienden" buenos libros, no como el Código da Vinci que si no fuera por la polémica, no hubiera vendido ni la primera edición.
Y si algún día llegan a publicar mis incongruencias literarias ruego me incluyan en su lista, o me retiren de las librerías como a Saramago en Israel, o me amenacen como a Salman Rushdie, o ya mínimo, que algún panista importante como Abascal haga que despidan a una maestra (de preferencia joven y guapa) por darles a leer a sus hijos uno de mis libros...
¡Que viva la censura! Por el bien de la supervivencia de la buena literatura y el morbo que da leer cosas prohibidas.
miércoles, 14 de noviembre de 2007
Pausa
Bueno, disculparán mi "optimismo" pero también hay que aprovechar los momentos así para pensar, y que conste que como bien saben los que me conocen, estoy convencido de que a este mundo venimos a ser felices, así que no estoy peleado con la buena vida.
El otro día estaba leyendo un análisis excelente en Diplomatie de Julio-Agosto, sobre Darfour, y por supuesto uno termina pensando en Ruanda, y muchos otros ejemplos típicos de "bestialidad humana". Y entrecomillo la expresión porque las "bestias" no se comportan de manera aberrante y esas situaciones no merecen ser llamadas "humanas".
En fin, que para colmo también vi "Blood diamond" y no tuve más que preguntarle al amigo que estaba junto:
"¿Tu crees que Dios esté enojado con los hombres o solo decepcionado?"
Sí, son esas preguntas retóricas sin respuesta correcta, pero que importan en sí mismas.
El caso es que las atrocidades del mundo a muchos les importan un comino porque no les suceden a ellos o porque piensan que lo que sucede a miles de kilómetros de distancia, simplemente no sucede.
Y si lo pensamos, así actuamos en nuestra vida diaria, el las cosas más pequeñas. El dolor ajeno nos importa muy poco en tanto estemos relativamente agusto o entretenidos, pero yo me pregunto, si relativizamos todo y lo "correcto" ya solo es una burla, y ya a nadie le importa entonces creo que merecemos Darfour, y Pinochet y Guantánamo y cuanta mierda sucede en el mundo y definitivamente no tenemos derecho a quejarnos de lo que nos pasa en nuestras vidas cotidianas.
¿Tiras basura por la ventanilla de tu auto? Bueno, mañana no te quejes de las inundaciones porque se tapó el drenaje.
¿Dejas todo el día prendida la luz aunque no la uses? Bueno, mañana no te quejes de los cambios climáticos y que cada día la gasolina está más cara.
El otro día estaba leyendo un análisis excelente en Diplomatie de Julio-Agosto, sobre Darfour, y por supuesto uno termina pensando en Ruanda, y muchos otros ejemplos típicos de "bestialidad humana". Y entrecomillo la expresión porque las "bestias" no se comportan de manera aberrante y esas situaciones no merecen ser llamadas "humanas".
En fin, que para colmo también vi "Blood diamond" y no tuve más que preguntarle al amigo que estaba junto:
"¿Tu crees que Dios esté enojado con los hombres o solo decepcionado?"
Sí, son esas preguntas retóricas sin respuesta correcta, pero que importan en sí mismas.
El caso es que las atrocidades del mundo a muchos les importan un comino porque no les suceden a ellos o porque piensan que lo que sucede a miles de kilómetros de distancia, simplemente no sucede.
Y si lo pensamos, así actuamos en nuestra vida diaria, el las cosas más pequeñas. El dolor ajeno nos importa muy poco en tanto estemos relativamente agusto o entretenidos, pero yo me pregunto, si relativizamos todo y lo "correcto" ya solo es una burla, y ya a nadie le importa entonces creo que merecemos Darfour, y Pinochet y Guantánamo y cuanta mierda sucede en el mundo y definitivamente no tenemos derecho a quejarnos de lo que nos pasa en nuestras vidas cotidianas.
¿Tiras basura por la ventanilla de tu auto? Bueno, mañana no te quejes de las inundaciones porque se tapó el drenaje.
¿Dejas todo el día prendida la luz aunque no la uses? Bueno, mañana no te quejes de los cambios climáticos y que cada día la gasolina está más cara.
¿Te da flojera o apatía votar -suponiendo que tienes ese derecho- y si lo haces, no lo piensas bien? Ah, pues ya sabes, las quejas sobre el gobierno, ni al caso.
¿Uno de tus amigos es corrupto o simplemente hace cosas que afectan a los demás y tú no eres capaz de decírselo, porque se puede molestar? Bueno, mañana nadie le hará notar al que te estafa, engaña, roba o traiciona que eso está mal y hasta se sentirá bien haciéndolo.
Y si mañana no puedes confiar en los que te rodean o peor aún, ni en ti mismo y los demás no confían en ti, quizá sea porque también has tenido tu parte de responsabilidad.
Pero señores, seamos irresponsables e insensibles, al fin que la libertad eso significa hoy en día, al menos para las masas... Total, en cien años todos estaremos muertos y ¿quién soy yo para venir con discursos moralinos? Mejor regresemos a nuestras realidades virtuales y escribamos algo entretenido y superficial en nuestros blogs.
¿Uno de tus amigos es corrupto o simplemente hace cosas que afectan a los demás y tú no eres capaz de decírselo, porque se puede molestar? Bueno, mañana nadie le hará notar al que te estafa, engaña, roba o traiciona que eso está mal y hasta se sentirá bien haciéndolo.
Y si mañana no puedes confiar en los que te rodean o peor aún, ni en ti mismo y los demás no confían en ti, quizá sea porque también has tenido tu parte de responsabilidad.
Pero señores, seamos irresponsables e insensibles, al fin que la libertad eso significa hoy en día, al menos para las masas... Total, en cien años todos estaremos muertos y ¿quién soy yo para venir con discursos moralinos? Mejor regresemos a nuestras realidades virtuales y escribamos algo entretenido y superficial en nuestros blogs.
jueves, 8 de noviembre de 2007
Sonrisa extraviada
Rodrigo se sentó en ese largo sillón frente a la ventana que había comprado cuando era soltero. Se quitó los zapatos como siempre y se estiró viendo el parque de enfrente. Abrió la ventana para que Cecilia no protestara y encendió un cigarrillo.
El olor de lluvia pasada se mezcló con el del tabaco obscuro y suspiró cansado, o fastidiado, o simplemente resignado.
En un viejo hábito comenzó a pasar las llaves con los dedos como si fueran cuentas y entonces algo le llamó la atención: Una de esas llaves no parecía ser suya, o mejor dicho parecía ser ajena a ese llavero. La observó con cuidado y extrañado no pudo decir de dónde era. Se veía gastada por el uso y no atinó a recordar si ya antes la había visto.
Era una llave moderna, de seguridad, como de una puerta. Dudó por un instante de su memoria, se sabía distraído, pero esto era demasiado. Recorrió mentalmente las puertas, chapas y candados conocidos pero ninguno coincidía con ese objeto.
Para no hacer el tonto, decidió esperar a que Cecilia o Fernanda le dijeran algo, pero pasaron los días y ni su esposa ni su hija hicieron referencia alguna, de hecho se fue percatando que en realidad casi no hablaba con ellas.
El pequeño trozo de metal se fue convirtiendo en un entretenimiento, pues descubrió que imaginar los probable sitios que abría era extrañamente reconfortante, poco a poco comenzó a sonreír de nuevo, como cuando conoció a Cecilia, cuando estudiaban allá tan lejos, como cuando le comenzaron a decir "doctor" y a mirarlo con respeto, como cuando Fernanda empezó a hablar y para sorpresa de todos lo primero que soltó al mundo fue "Digo"
Aquel jueves tuvo que salir tarde del trabajo gracias a uno de los estúpidos proyectos de González y para no verse atrapado en el embotellamiento de la Calle Miranda decidió sin mucho pensarlo cortar por la Escalada y de paso ver los edificios y jardines que tanto le gustaban cuando estaba en la universidad. Se estacionó al lado del número 25, bajó apresurado levantándose el cuello de la gabardina, ocultándose de las ráfagas de viento y lluvia. El portero abrió la gran puerta de cristal del edificio y le saludó con familiaridad "buenas tardes doctor". Él estuvo a punto de quedarse de una pieza sin saber qué decir, pero en cambio entró y corrió hacia el ascensor que ya se cerraba.
Hola, dijo amigable la chica que ya estaba dentro y pulsó dos botones. Al bajar en el último piso, ya solo y con la piernas temblándole, oyó sus propios pasos que le llevaban a una ancha puerta, de un color azul indefinido, de un color marítimo, de un color Mediterráneo.
Aún pensando en que la muchacha del elevador se parecía tanto a Cecilia, ya sin dudarlo y con un brillo en los ojos, Rodrigo Echegaray sacó aquel pequeño objeto metálico, lo separó cuidadosamente de los otros y lo hizo funcionar.
La lluvia empezaba a entrar por la ventana, corrió a cerrarla y entonces percibió el olor a tabaco obscuro. ¿Mamá? ¿Dónde está Rodrigo? Pues… supongo que habrá ido a tirar por fin ese viejo sillón.
Matando genios
Bach y Haendel padecieron de ceguera progresiva, las razones médicas no las conocemos, pero sabemos que un tipo llamado Taylor, "cirujano ambulante", intervino quirúrgicamente a los dos y con ambos fracasó. No solo no curó su ceguera, sino que ambos genios murieron como consecuencia de la ineptitud del inglés.
Me pregunto en qué circulo del infierno hubiera puesto Dante a semejante idiota...
martes, 6 de noviembre de 2007
3 de Albert Einstein
1."Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo"
2. "Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos"
3."El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir"
2. "Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos"
3."El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir"
viernes, 2 de noviembre de 2007
Mañana
Cuando el futuro se vacía de presente
trae consigo silencios tan difíciles de cruzar.
No me pidas que lo explique hoy.
Tal vez mañana.
jueves, 1 de noviembre de 2007
Como falla en la matrix
Camino al aeropuerto Rafiq Hariri (en Beirut) me encontré apenas con un graffiti en una barda por el que de buena gana me hubiera bajado para fotografiado, en blanco y negro(absolutamente).
La barda era como cualquiera, de un barrio común y corriente, y en la esquina superior derecha tenía algo garabateado en árabe, pero en el centro, con letras claras y simples decía en español:
TE QUIERO
Quisiera haber tomado esa foto y quisiera un día escribir algo tan simple y tan bonito en un contexto tan común como la vida misma, y tan fuera de la razón como haberlo encontrado en pleno Beirut.
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