Nos dice al-Ghazali (Abu Hamid Muhammad al-Ghazali 1058-1111), importante teólogo y místico, que el iman (el líder de la comunidad) puede recibir su poder no solo por la vía tradicional, que era la designación por parte del anterior califa (los sucesores de Muhammad) o de los ulama' (los notables), sino por delegación (de esa manera se justifica que quien gobierne sea el sultán -que literalmente quiere decir quien tiene la autoridad, el poder- y no el califa, quien pasa a ser un títere).
Pero va más allá:
Esto puede pasarse por alto y el iman puede autodesignarse (es decir, hacerse del poder), en tanto tenga las calificaciones necesarias, e incluso si no las tiene, pero tiene la intención de consultar a los representantes de la sociedad (ulama')
De hecho, en esta línea de filosofía teológico-política, cualquier imamato es mejor que ninguno, porque cualquier autoridad es mejor que la "confusión de opiniones" (!!)
Y así nos vamos explicando el porqué de los regímenes autoritarios en el Medio Oriente, y en general en el mundo predominantemente musulmán... Y el porqué los pensadores libres de esos países casi siempre terminan en Europa.
Por cierto que al-Ghazali se hartó de la vida política en Bagdad y terminó haciéndose místico, seguramente sufi (los sufis son considerados heréticos por sunnitas y chiitas)
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