lunes, 28 de enero de 2008

121. Entre Césares y las ironías de la Historia.

Icono de Constantino XI

El último emperador romano de Occidente se llamó Rómulo Augusto, Rómulo como el mítico fundador de Roma, Augusto como el primer y gran emperador.

Habrá tenido menos de quince años cuando fue entronizado y "gobernó" unos cuantos meses un imperio no más grande de lo que hoy es Italia y que además se colapsaba. Los vándalos ya habían saqueado Roma unos años antes.

Odoacro, un comandante germánico tomó Rávena en 476, la entonces capital del Imperio Romano de Occidente, lo hizo entregar la corona de los césares y lo confinó en un castillo. Nadie hizo nada al respecto.

La historia marca este hecho como el comienzo de la Edad Media.


El último emperador romano de Oriente, es decir, Bizantino, se llamó Constantino XI, como San Constantino el Grande, el emperador que cesó las persecuciones en contra de los cristianos, quien fundó la Nueva Roma en un lugar de pescadores llamado Bizancio, y que después se llamaría en su honor Constantinopla. La ciudad que por casi mil años fue la capital imperial y el centro del mundo, como antes había sido la antigua Roma.

Constantino XI gobernaba un imperio reducido a la Ciudad, sus alrededores y algunos dominios en Grecia.

Cuando el sultán Mehmet II le ofreció dejarlo gobernar libremente Mistra a cambio de no resistir la toma de la ciudad, el emperador asistió a una última misa en la Catedral de Santa Sofía con sus tropas. Con los otomanos ya entrando por las primeras murallas, se despojó de su manto púrpura y en una última carga de caballería murió con sus oficiales defendiendo las puertas de la ciudad. Su cuerpo, confundido entre los demás, fue enterrado en la fosa común. Es considerado un santo y mártir por la Iglesia Griega.
Apenas unos cuantos barcos extranjeros fueron en auxilio de Constantinopla.
Este hecho se utiliza como referencia para marcar el fin no solo del Imperio Romano, sino también el de la Edad Media en Occidente. A partir de entonces, los turcos invadieron constantemente Europa y la historia se llega hasta la disolución del Imperio Otomano en el siglo XX, e incluso hasta la actualidad, si consideramos que aún tienen una pequeña parte de Europa.

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