En Europa desde hace tiempo se vienen implementando leyes antitabaco y cada vez son más estrictas.
Pero todo tiene su límite y que a los parisinos les vengan a decir que ya no se pueden fumar su cigarrito mientras leen el periódico y se toman un café, parece que fue mucho.
Así que con todo y el frío, los parisinos sacan sus mesas y sillas de los cafés y siguen haciendo lo mismo de siempre, y francamente no creo que haya alguien que les diga algo.
Entiendo perfectamente a todos los no fumadores que hoy celebran este tipo de leyes. Ellos no tienen que sufrir del humo del vecino si no quieren.
El punto claro, es que las areas de fumar y las de no fumar en realidad nunca estuvieron correctamente separadas.
¿Pero qué pasará el día de mañana que las tendencias paternalistas en el gobierno se acentúen y se les ocurra que tampoco las bebidas alcoholicas están permitidas en público?
¿Se oye imposible? En muchos países de mayoría musulmana ocurre. De hecho ni siquiera está permitido comer en lugares públicos durante el día en tiempo de Ramadán.
¿Cuántos de los que hoy celebran nuestra "modernísima" y "civilizadísima" ley antitabaco pegarían el grito en el cielo si no los dejan tomarse una cerveza en público o cualquier otra cosa en nombre de la salud o de la religión o de las buenas costumbres o del neofascismo creciente?
¿No prohibieron ya en algún sitio las minifaldas?
¿Y no clausuraron también galerías de arte con desnudos?
Que se hagan cuantas campañas sean necesarias para combatir el tabaquismo, me parece perfecto, y que además se paguen con los impuestos en los cigarros y de las compañías cigarreras.
También me parece excelente que no se fume en oficinas, escuelas, transporte público y otros lugares cerrados. ¿Pero en los cafés y clubes? Mañana será en los autos particulares y cuidado, porque eso está tan cerca de casa, que asusta.
El Estado debe educar e informar a la gente, no limitar sus libertades.
Si tanto se pregona el libre mercado, que se expidan licencias para lugares de fumadores y que la ley de la oferta y la demanda decida, porque además habrá no fumadores que sin problemas decidan pasar tiempo con sus amigos fumadores en un café o en un club.
O mejor nos ponemos realmente civilizados y tolerantes y exigimos que las secciones para fumadores estén correctamente separadas y ventiladas y santo remedio.
En nombre de la salud hoy es la ley antitabaco, mañana en nombre de la seguridad (y del miedo) serán las leyes "tales y cuales" que irán directamente en contra de las libertades ciudadanas (esto ya es una realidad en ciertos países) y de eso a un Estado neonazi solo hay medio paso...